En 2028, el mundo necesitará más de 532.000 técnicos para construir y mantener parques eólicos, tanto terrestres como marinos, y el 40% de estos puestos deberán ser cubiertos por nuevos empleados, según el informe ‘Global Wind Workforce Outlook 2024-2028’. En este contexto, el informe destaca la necesidad de una cadena de suministro resiliente de personal cualificado para construir y mantener flotas eólicas.
El Consejo Mundial de Energía Eólica (GWEC) y la Organización Mundial de Energía Eólica (GWO) han publicado su último informe conjunto en el que pronostican la cantidad de técnicos eólicos necesarios para construir, instalar, operar y mantener (C&I y O&M) la flota eólica mundial prevista hasta 2028.
Según el documento, si el aumento de técnicos disponibles continúa al ritmo actual, se prevé que habrá una escasez mundial de técnicos eólicos cualificados del 6 al 8%. Asimismo, el informe también destaca la creciente preocupación por el aumento del número de trabajadores poco cualificados que se incorporan al sector.
El informe destaca las oportunidades para que los gobiernos locales y nacionales aprovechen la expansión de las energías renovables para fomentar oportunidades de empleo, capacitación y reciclaje, y crear una fuerza laboral cualificada para la transición energética.
Formación y capacitación para la próxima era de la energía eólica
Para cumplir con los objetivos mundiales en materia de energía eólica, el informe indica que es fundamental que los gobiernos y la industria trabajen para aumentar la fuerza laboral. La próxima era de la energía eólica requiere que los gobiernos inviertan en formación profesional y respalden los estándares internacionales de formación.
En este sentido, el informe detalla nueve medidas que los responsables políticos pueden adoptar para ayudar a satisfacer las necesidades de fuerza laboral a medio y largo plazo.
En concreto, propone establecer objetivos de fuerza laboral como parte de la política energética nacional para apoyar los objetivos de instalación de energía eólica o renovable; introducir cursos educativos basados en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) para preparar a los estudiantes para convertirse en la fuerza laboral de nivel inicial en el sector eólico; y apostar por programas de inversiones y financiación para la formación, el aprendizaje y la mejora de las competencias de la fuerza laboral.
Otras medidas se basan en promover políticas industriales y criterios de licitación que fomenten el incremento de la instalación eólica a través del empleo local; facilitar vías de capacitación y reciclaje personalizadas para promover la transferencia y la mejora de las habilidades de los trabajadores de industrias con alto contenido de carbono a empleos en la industria eólica; promover la diversidad, la equidad y la inclusión para resolver la escasez de habilidades mejorando la atracción y retención de trabajadores en la industria; y realizar mejoras políticas estratégicas para abordar las importaciones, exportaciones y cambios de la fuerza laboral.
Por último, se apuesta por establecer normas y disposiciones sancionadoras para la salud y seguridad operacional de los trabajadores de las industrias eólica terrestre y marina; y por aprovechar las ventajas de los estándares globales y las iniciativas de fuerza laboral, combinándolas para satisfacer las condiciones locales.