El Gobierno de Navarra ha aprobado el proyecto de Ley Foral reguladora de la Agencia de Transición Energética de Navarra (ATENA). La nueva agencia adoptará la forma de entidad pública empresarial y estará adscrita al Departamento de Industria y de Transición Ecológica y Digital Empresarial. Entre otras cuestiones, potenciará la gestión inteligente de la energía, mediante las redes de distribución eléctrica inteligentes, el impulso del transporte eléctrico y las energías renovables. Ahora, el proyecto de Ley Foral será sometido a deliberación del Parlamento.
Concebida para promover desde Navarra la evolución hacia un modelo energético sostenible y ayudar a la lucha contra el cambio climático, el objetivo de ATENA es contribuir al cumplimiento de los compromisos forales y estatales en el ámbito de la transición energética y conseguir un modelo energético sostenible.
Entre sus objetivos, destaca el de promover en Navarra la producción y la generación distribuida, así como el autoconsumo de energías renovables, procurando generalizar la energía km 0, facilitando y favoreciendo la soberanía energética de la población navarra, y procurando la democratización de la energía.
La creación de la Agencia de Transición Energética de Navarra está contemplada en la Ley Foral 4/2022, de 22 de marzo, de Cambio Climático y Transición Energética. El proyecto de Ley Foral aprobado será remitido junto con las memorias e informes correspondientes al Parlamento de Navarra, para su deliberación y votación.
Funciones de la nueva Agencia de Transición Energética de Navarra
Entre las funciones atribuidas a la nueva Agencia de Transición Energética, destaca la de proponer, diseñar y elaborar el Plan Energético de Navarra, así como las acciones necesarias para su plena ejecución. Y también colaborará en el diseño y el seguimiento de los Planes de Infraestructuras Energéticas de Navarra.
Además, ATENA se encargará de promover la implantación y de gestionar sistemas de producción de energía renovable, autoconsumo y generación distribuida, sistemas de almacenamiento o gestión de energía, sistemas de recarga de vehículo eléctrico y proyectos de movilidad sostenible en Navarra, entre otras iniciativas análogas.
Para ello, llevará a cabo inversiones directas o apoyará mediante préstamos, avales u otros instrumentos las inversiones realizadas por entidades públicas. En el caso de inversiones de entidades privadas, se priorizará el apoyo a proyectos impulsados por entidades sin ánimo de lucro, entre los que destacan los realizados por comunidades energéticas.
El proyecto de Ley Foral contempla que ATENA tiene previsto crear o participar en sociedades mercantiles con el objetivo de comercializar energía eléctrica en régimen de libre competencia, gestionar la venta de excedentes energéticos de instalaciones de autoconsumo, recogida y análisis de los datos de consumo, y participar en la gestión inteligente de la demanda y en otros servicios del sistema eléctrico.
Actuaciones dirigidas a impulsar la gestión inteligente de la energía
A iniciativa propia o en colaboración con otras empresas del sector privado, la Agencia de Transición Energética promoverá el desarrollo de proyectos pioneros o estratégicos para Navarra en el ámbito energético. Y también se encargará de proponer, adoptar y ejecutar actuaciones dirigidas a impulsar la gestión inteligente de la energía y el ahorro y eficiencia energética; impulsar el uso de las energías renovables para el autoconsumo y la generación distribuida mediante una gestión sostenible de los recursos locales y renovables; y fomentar el uso del transporte eléctrico y los vehículos de cero emisiones.
La Agencia pondrá especial atención en la gestión energética en el sector público, proporcionando apoyo técnico a las unidades de contratación de las diferentes administraciones públicas navarras. Asimismo, fomentará comunidades energéticas locales, dando asesoramiento a las personas y entidades locales interesadas en su constitución. Y en la misma línea, prestará asesoramiento y apoyo técnico en materia energética a las diferentes administraciones públicas, tanto a la foral como a las locales, además de formación especializada para profesionales.