El plazo para que los Estados miembros de la Unión Europea incorporen a su legislación nacional las nuevas normas de diseño del mercado de la electricidad venció el pasado viernes 17 de enero. El objetivo de las nuevas normas es hacer que los precios de la energía sean más estables para los consumidores y menos dependientes del precio de los combustibles fósiles.

Se trata de las nuevas disposiciones de la Directiva de modificación UE/2024/1711, concebidas a raíz del aumento de los precios de la energía y acordadas por los países de la UE y el Parlamento Europeo el año pasado. En concreto, la Directiva se adoptó en 2024 con el Reglamento modificativo UE/2024/1747.
Reforma del mercado de la electricidad en la UE
Ahora, con estas reformas del mercado de la electricidad, los Estados miembros de la UE tienen que implementar medidas nacionales para garantizar que los costes de energía reflejen mejor la energía renovable (más barata) y también sean más predecibles.
Asimismo, se persigue garantizar una mayor variedad de contratos de consumo y una información más clara antes de firmarlos; una opción para fijar precios seguros a largo plazo; así como contratos de precios dinámicos, si es necesario, para aprovechar la variabilidad de precios y utilizar la electricidad cuando es más barata.
También se pretende proteger contra la falta de suministro eléctrico mediante el establecimiento de proveedores de último recurso; más oportunidades para compartir la energía; y la protección contra la desconexión del suministro de electricidad para personas vulnerables o con pobreza energética.
La Comisión Europea destaca que esta reforma del mercado eléctrico es un paso importante para hacer más predecibles las facturas energéticas, garantizar una mejor protección del consumidor y abordar la competitividad de la industria de la UE.