El sector energético de la Unión Europea avanza en una profunda transformación. La generación solar (11%) superó al carbón (10%) por primera vez en 2024, y la energía eólica (17%) generó más electricidad que el gas (16%) por segundo año consecutivo. El informe ‘European Electricity Review 2025’ publicado por el grupo de expertos en energía Ember ofrece la primera descripción general completa del sistema eléctrico de la UE en 2024, y confirma que la generación renovable alcanzó un porcentaje del 47% en el mix eléctrico de la UE.
El informe de Ember muestra que el fuerte crecimiento de la energía solar, combinado con una recuperación de la energía hidroeléctrica, impulsó la proporción de energías renovables a casi la mitad de la generación eléctrica de la UE (47%). El documento muestra que la energía eólica y solar están desplazando al carbón a los márgenes y obligando al gas a un declive estructural. La generación de gas de la UE disminuyó por quinto año consecutivo y la generación total de combustibles fósiles cayó a un mínimo histórico.
El informe analiza los datos de generación y demanda de electricidad de todo el año 2024 en todos los países de la UE para comprender el progreso de la Unión Europea en la transición de los combustibles fósiles a la electricidad limpia.
Expansión renovable y caída de los combustibles fósiles
Impulsadas por la expansión de la energía eólica y solar, las energías renovables han aumentado de una participación del 34% en 2019 al 47% en 2024, mientras que la participación de los combustibles fósiles disminuyó del 39% a un mínimo histórico del 29%. Además, el documento destaca que el aumento de la generación de energía eólica y solar ha reducido la dependencia de la UE de los combustibles fósiles importados y su exposición a precios volátiles desde la crisis energética.
El análisis de Ember concluye que, sin la nueva capacidad eólica y solar añadida en los últimos cinco años, la UE habría importado 92.000 millones de metros cúbicos adicionales de gas fósil y 55 millones de toneladas de carbón, con un coste de 59.000 millones de euros.
La energía solar está creciendo en todos los países de la UE y más de la mitad de ellos no utilizan carbón como fuente de energía o tienen una participación inferior al 5% en su mix energético.
El carbón ha pasado de ser la tercera fuente de energía más importante de la UE en 2019 a la sexta en 2024. Y la generación de gas en la UE también disminuyó por quinto año consecutivo (-6%), a pesar de un repunte muy pequeño en la demanda de energía (+1%).
Impulso de la transición del sector eléctrico de la UE
Los datos del informe de Ember corroboran que, a pesar de las difíciles condiciones políticas y económicas, la transición del sector eléctrico de la UE mantuvo su impulso en 2024. La energía solar creció con fuerza y superó a la energía del carbón por primera vez. Otro año de declive del carbón y el gas (el quinto año consecutivo para el gas) redujo las emisiones del sector eléctrico de la UE a menos de la mitad de su pico de 2007 y redujo aún más la dependencia de los combustibles fósiles importados.
Además, según el informe, este importante progreso ha aportado beneficios más allá de la reducción de las emisiones. El crecimiento estructural de la energía eólica y solar ha reducido la factura de importación de combustibles fósiles de la UE y la vulnerabilidad del bloque al gas importado. No obstante, si bien el progreso logrado en la primera mitad de esta década es importante, los expertos de Ember aseguran que se necesita una aceleración de aquí a 2030.
Para ello, el informe ofrece una serie de recomendaciones políticas, afirmando la necesidad de políticas que sustenten el crecimiento de la energía eólica y solar, la flexibilidad limpia y la electrificación para garantizar la seguridad energética y la competitividad de las generaciones futuras. El Pacto Verde Europeo ha logrado grandes avances en solo cinco años, y el informe destaca que la nueva Comisión Europea puede utilizar su próximo paquete de políticas de referencia para aprovechar el impulso de la transición eléctrica de la UE en los próximos cinco años y seguir generando beneficios tanto para los hogares como para las empresas.
La electrificación inteligente, entre las recomendaciones políticas
En un contexto de creciente competitividad de los mercados globales, el informe subraya que la UE debe priorizar diferentes acciones en la agenda política de 2025. Una de ellas es que el Plan de Acción de Electrificación debe permitir una electrificación inteligente que ayude a los consumidores a reducir sus facturas y mejore el ámbito comercial de las energías renovables.
Además, el informe destaca la necesidad de implementar las reglas existentes del mercado eléctrico para mejorar el acceso al mercado y eliminar las barreras para una implementación acelerada de la flexibilidad limpia, con un enfoque en el almacenamiento de baterías y la flexibilidad del lado de la demanda; que el marco de políticas de red existente, incluidas las inversiones anticipadas en red, debería implementarse sin demora, idealmente a través de un grupo de trabajo específico; y que debería considerarse una ventanilla única para redes eléctricas a nivel de la UE, lo que agilizaría el acceso a la financiación para inversiones en redes eléctricas, permitiendo una conectividad beneficiosa.
El progreso logrado en los cinco años de vigencia del Pacto Verde Europeo debería inspirar confianza en lo que se puede lograr de aquí a 2030, subraya el informe. Una implementación más rápida de la flexibilidad, la infraestructura de la red y la electrificación de las energías limpias será fundamental para sostener el crecimiento de las energías limpias.
El informe concluye que la UE tiene mucho que ganar si acelera su transición eléctrica: un futuro limpio y electrificado, alimentado por la energía eólica y solar, mejorará la seguridad energética y reducirá los costes de la energía para todos los consumidores.