Investigadores de la Universidad de La Laguna (ULL) han explorado un escenario de suministro de energía 100% renovable tanto para el sector de la generación eléctrica como para el del transporte por carretera en el sistema eléctrico aislado de Tenerife, modelizando el sistema energético de la isla en el programa informático EnergyPLAN. Los resultados indican que un suministro energético 100% renovable en Tenerife es aún inviable, para lograrlo sería necesaria una potencia renovable casi 20 veces mayor que la actual y una capacidad de almacenamiento energético aún inexistente.

Este trabajo de los investigadores de la Universidad de La Laguna es el primero de una línea de investigación centrada en evaluar diferentes rutas para la descarbonización del transporte terrestre, el cual representa un 70% de las emisiones de CO2 del sector transporte en la Unión Europea.
Se ha tomado como caso de estudio la isla de Tenerife, por lo que los resultados del análisis se pueden extrapolar a sistemas aislados de características similares.
Análisis del modelo energético de la isla de Tenerife
El estudio indica que, aunque los beneficios de electrificar el transporte son claros, la capacidad de reducir las emisiones globales de CO2 están íntimamente relacionadas con la intensidad de CO2 de la red eléctrica. Asimismo, se señala que la integración de estas arquitecturas se debe estudiar en detalle, ya que requiere un gran despliegue de infraestructuras de recarga y para abastecer la electricidad adicional que demandan.
En el artículo publicado se estudia de forma detallada la descarbonización total del transporte ligero y pesado de la isla, a través del uso de vehículos eléctricos de batería y de pila de hidrógeno, siguiendo la hoja de ruta establecida por el Plan de Transición Energética de Canarias (PTECan 2030).
Como caso particular, se ha establecido como objetivo un suministro energético totalmente renovable y sin dependencia exterior a través de fuentes renovables apoyadas por generación térmica con hidrógeno renovable producido internamente. Y para ello se ha desarrollado un modelo energético de la isla que permite estudiar cómo debe ser la respuesta del sistema en términos de nueva capacidad renovable y de almacenamiento para alcanzar el objetivo establecido.
Necesidad de mayor potencia renovable y almacenamiento
Los resultados indican que, aunque técnicamente factible, la necesidad de despliegue de potencia renovable sería de 6,35 GW, cuando la existente actualmente es 0,33 GW; y de almacenamiento, 12,01 GWh, que es prácticamente inexistente actualmente. Todo ello representa un desafío en términos económicos y temporales para su despliegue, según los investigadores.
Tomando estos resultados como base, el equipo de investigación está trabajando en el análisis de rutas alternativas, donde se considera, por ejemplo, la importación de vectores energéticos. Y todo ello permitirá recabar información para posteriormente hacer un análisis tecno-económico detallado y proponer una hoja de ruta que pueda ser útil al sector público y privado para realizar futuras planificaciones energéticas.
Además, el artículo finaliza con una serie de recomendaciones dirigidas a los poderes públicos para avanzar hacia la descarbonización energética. La primera de ellas pasa por reducir la demanda energética como primer objetivo. Otra recomendación es dar prioridad a las fuentes de energías renovables gestionables, identificando a los recursos geotérmicos de alta entalpía como la principal oportunidad en la isla, que requieren un impulso gubernamental en términos de apoyo económico durante la exploración y su futura posible explotación. Finalmente, se recomienda el uso de vectores energéticos importados para apoyar las demandas internas. En este contexto, los vectores energéticos como los combustibles verdes podrían desempeñar un papel clave en el transporte.