A medida que el consumo de electricidad aumentó en todo el mundo, la demanda mundial de energía creció a un ritmo más rápido en 2024, con un mayor suministro de energías renovables y gas natural que cubrió la mayoría de las necesidades energéticas adicionales, según un nuevo informe de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés). El documento revela que la demanda mundial de energía aumentó un 2,2% el año pasado, cifra inferior al crecimiento del PIB del 3,2%, pero considerablemente superior al incremento anual promedio de la demanda del 1,3% entre 2013 y 2023. La aceleración del crecimiento de la demanda mundial de energía en 2024 estuvo liderada por el sector eléctrico.

La última edición del Informe Global de Energía de la IEA (Revisión energética mundial 2025) es la primera evaluación mundial de las tendencias del sector energético para 2024. Analiza la demanda y la oferta de energía, la adopción de nuevas tecnologías energéticas y las emisiones de dióxido de carbono (CO₂) relacionadas con la energía.
Según el informe, la demanda mundial de energía aumentó un 2,2% en 2024. Las economías emergentes y en desarrollo representaron más del 80% de ese incremento. Esto se produjo a pesar de un crecimiento más lento en China, donde el consumo de energía aumentó menos del 3%, la mitad de su tasa de 2023 y muy por debajo del promedio anual reciente del país.
Tras varios años de caídas, las economías avanzadas volvieron a crecer, con un aumento agregado de su demanda de energía de casi un 1%.
Aumento del consumo mundial de electricidad
La aceleración del aumento de la demanda mundial de energía en 2024 estuvo liderada por el sector eléctrico, con un incremento del consumo mundial de electricidad de casi 1.100 teravatios-hora. Se trata de un 4,3% más, lo que representó casi el doble del promedio anual de la última década.
El informe indica que el fuerte aumento del consumo mundial de electricidad el año pasado se debió a las temperaturas récord globales, que impulsaron la demanda de refrigeración en muchos países, así como al aumento del consumo en la industria, la electrificación del transporte y el incremento de los centros de datos y la inteligencia artificial.
Fuentes de bajas emisiones y renovables
La creciente oferta de fuentes de bajas emisiones cubrió la mayor parte del aumento de la demanda mundial de electricidad en 2024. La nueva capacidad de energía renovable instalada en todo el mundo ascendió a alrededor de 700 GW, estableciendo un nuevo récord anual por vigésimo segundo año consecutivo. Mientras que la adición de capacidad de energía nuclear alcanzó su quinto nivel más alto en las últimas tres décadas.
Como resultado, el 80% del aumento de la generación eléctrica mundial en 2024 provino de fuentes renovables y de la energía nuclear, que en conjunto contribuyeron con el 40% de la generación total por primera vez. Por su parte, la oferta de generación a gas natural también aumentó de forma constante para cubrir la creciente demanda de electricidad.
Por otro lado, el informe destaca que la rápida y continua adopción de tecnologías de energía limpia limitó el aumento anual de las emisiones de CO₂ relacionadas con la energía, que se están desvinculando cada vez más del crecimiento económico, según el documento de la IEA. Las temperaturas récord contribuyeron significativamente al aumento anual del 0,8% de las emisiones globales de CO₂, hasta alcanzar los 37.800 millones de toneladas. Sin embargo, el despliegue de energía solar fotovoltaica, eólica, nuclear, vehículos eléctricos y bombas de calor desde 2019 ha evitado la emisión de 2.600 millones de toneladas de CO₂ al año, el equivalente al 7% de las emisiones globales.