La Comisión Europea ha autorizado a España destinar un máximo de 400 millones de euros en ayudas directas a proyectos de producción de hidrógeno renovable en suelo español que hayan sido previamente seleccionados en la segunda subasta como servicio (Auctions-as-a-Service, AaaS) del Banco Europeo del Hidrógeno. Este mecanismo servirá para subvencionar con fondos propios del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) a aquellos proyectos con sello español que, habiendo sido respaldados por Bruselas, queden fuera del presupuesto comunitario fijado para la subasta que la Comisión Europea lanzó en diciembre de 2024. El esquema aprobado apoyará la construcción de hasta 345 MW de capacidad instalada de electrolizadores y la producción de hasta 221.000 toneladas de hidrógeno renovable en España.

El esquema ayudará a España a lograr su objetivo nacional de instalar 12 GW de capacidad de electrolizadores para 2030, así como los objetivos para la cuota de combustibles renovables de origen no biológico (RFNBO) consumidos en el transporte y en la industria que se establecen en la Directiva de energías renovables.
Las ayudas se otorgarán mediante un proceso de licitación que concluyó en el primer trimestre de 2025.
Proceso de licitación
La Agencia Ejecutiva Europea de Clima, Infraestructuras y Medio Ambiente (CINEA) de la Comisión Europea supervisará el proceso de licitación. Evaluará y clasificará las ofertas para proyectos en todos los Estados miembros de la UE.
En concreto, el apoyo proporcionado estará abierto a las empresas que planeen construir nuevos electrolizadores en España. En el marco del programa, la ayuda se concederá por un máximo de diez años y consistirá en una subvención directa por kilogramo de hidrógeno renovable producido.
Los beneficiarios deberán demostrar el cumplimiento de los criterios de la UE para la producción de combustibles renovables de origen no biológico (RFNBO), incluyendo la contribución al despliegue o la financiación de la electricidad renovable adicional necesaria para producir el hidrógeno financiado por el programa.
La Comisión Europea ha aprobado el régimen español de acuerdo con las normas de la UE sobre ayudas estatales.
Programa ‘Subastas como servicio’ del Banco Europeo de Hidrógeno
España anunció el pasado mes de noviembre su participación en el programa ‘Subastas como servicio’ del Banco Europeo de Hidrógeno para la segunda subasta 2024/2025, para contar con un instrumento adicional con el que financiar el hidrógeno renovable producido en España -en lugar de los costes iniciales de inversión, que son objeto de ayuda en otros programas propios de incentivos al despliegue de este vector como H2 Pioneros, H2 Valles y H2 Cadena de Valor, entre otros-, dentro del presupuesto ya previsto en la Componente 31 del PRTR.
En marzo, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) sometió a consulta pública el Real Decreto regulador de las condiciones para la concesión directa de ayudas a los proyectos españoles participantes en esta segunda subasta europea. El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), adscrito a la Secretaría de Estado de Energía, es el organismo de referencia con relación a la participación española.
En el marco de las ‘Subastas como Servicio’, los Estados miembros pueden optar por utilizar el mecanismo de subastas a nivel de la UE del Fondo de Innovación para asignar una cantidad predefinida de financiación nacional a proyectos de producción de hidrógeno renovable en su territorio. Estos proyectos se evaluarán y clasificarán en el procedimiento de subasta competitiva y podrán optar a financiación nacional si el presupuesto del Fondo de Innovación es insuficiente para cubrirlos.
El objetivo de las ‘Subastas como Servicio’ es armonizar y vincular los sistemas de apoyo nacionales y europeos, aumentar la comparabilidad de los niveles de subvención y ahorrar costes administrativos a los Estados miembros y a los promotores de proyectos para desarrollar y comprender los diferentes sistemas de apoyo al hidrógeno.
Una vez resuelta la subasta a escala comunitaria, aquellos países que aportan fondos adicionales pueden apoyar proyectos ubicados en su territorio y evaluados favorablemente por la Comisión Europea, pero que hayan quedado sin financiación del Fondo de Innovación al agotarse el presupuesto disponible, y dotarlos con dinero de la contribución voluntaria al fondo común. En el caso de España, esa aportación de rescate tiene como tope los 400 millones de euros autorizados ahora por Bruselas.