El aeropuerto, como infraestructura crítica de transporte, se enfrenta al reto de modernizar sus sistemas energéticos para garantizar no solo la sostenibilidad, sino también la eficiencia operativa. La integración de redes eléctricas inteligentes en estas infraestructuras supone una revolución en la gestión y el consumo de energía. A través de la digitalización y la implementación de tecnologías avanzadas, los aeropuertos pueden mejorar significativamente su ahorro energético y contribuir al logro de objetivos de sostenibilidad global.
Una de las aplicaciones más destacadas en este ámbito es la instauración de sistemas de autoconsumo energético, que permiten a las terminales aeroportuarias generar parte de la electricidad que consumen mediante fuentes renovables. La adopción de paneles solares fotovoltaicos, por ejemplo, se presenta como una solución eficaz, apoyada no solo por la energía solar, sino también por tecnologías como el almacenamiento avanzado de energía, para asegurar la continuidad del servicio incluso durante interrupciones del suministro eléctrico externo.
Por otro lado, la implementación de microrredes dentro de las instalaciones aeroportuarias se erige como un pilar fundamental para la optimización del consumo eléctrico. Estas redes permiten una mejor gestión del flujo de energía, adaptándose a las necesidades específicas de cada zona del aeropuerto, desde las terminales hasta las pistas de aterrizaje. El uso estratégico de los vehículos eléctricos en el servicio interno del aeropuerto, además, fomenta la transición hacia una movilidad más limpia y eficiente.
La conectividad avanzada, a través de tecnologías como 5G y IoT, desempeña un papel crucial en la supervisión y control en tiempo real de los sistemas energéticos en el aeropuerto. Esta infraestructura permite recopilar y analizar grandes volúmenes de datos para optimizar el rendimiento energético, identificar patrones de consumo y prevenir fallos, garantizando así una operativa segura y eficiente.
Las Smart Grids en los aeropuertos
La incorporación de redes eléctricas inteligentes en el aeropuerto no solo habilita una gestión energética más eficiente, sino que también representa un paso firme hacia la sostenibilidad. Estas tecnologías promueven un uso más racional de los recursos, reducen la huella de carbono y mejoran la resiliencia de las infraestructuras aeroportuarias frente a eventualidades. En definitiva, el aeropuerto del futuro será más verde, inteligente y conectado, gracias al poder transformador de las smart grids.