Comunicación presentada al II Congreso Smart Grids:
Autor
- Zorayda Guerrero Vega, Smart Grid Solutions Manager, Atos Worldgrid
Resumen
La movilidad eléctrica es sin duda una alternativa al transporte convencional que acabará por imponerse y ser parte de nuestra vida diaria, pero para ello es importante que se organice el mercado de tal forma que se garantice su sostenibilidad, libre competencia y rentabilidad. En esta organización podemos identificar roles y actores que tienen que interactuar entre ellos a través de multitud de relaciones contractuales. Para que este mercado se desarrolle y se creen los adecuados modelos de negocio será necesario la creación de complejas plataformas TIC que permitan interactuar con los puntos de recarga y con el usuario final en tiempo real; y a su vez que garantice todas las transacciones entre los distintos actores de una manera sencilla, flexible y estándar. El objetivo de esta comunicación es hacer llegar a la audiencia una visión de cómo se está organizando este mercado y qué servicios y modelos de negocio son los que harán posible que la movilidad eléctrica sea una realidad ampliamente extendida en la sociedad.
Introducción
La contaminación que lleva al calentamiento global, el agotamiento de las reservas de combustibles fósiles y el creciente deterioro de la calidad del aire en las grandes ciudades ha obligado a gobiernos y empresas a pensar en nuevas formas de producción, distribución y movilidad.
Dentro de la movilidad, cada vez está más asentado el concepto de movilidad eléctrica, basada en la utilización de vehículos eléctricos dentro de entornos urbanos y periurbanos apoyados en grandes sistemas de redes inteligentes (Smart Grids) para su recarga y usando una energía de producción poco contaminante procedente de fuentes renovables como la energía solar, eólica, mareomotriz o hidroeléctrica.
El objetivo de esta comunicación es hacer llegar a la audiencia una visión de cómo se está organizando este nuevo mercado de movilidad eléctrica y qué servicios y modelos de negocio son los que harán posible que sea una realidad ampliamente extendida en la sociedad.
Para que este mercado se desarrolle con éxito es indispensable desplegar una buena infraestructura de puntos de recarga de acceso público que garantice al usuario la posibilidad de recargar en cualquier momento y en cualquier sitio, lo cual eliminaría su preocupación a quedarse sin batería. No obstante este despliegue requiere de una gran inversión que actualmente es muy difícil de recuperar debido a que dicho mercado está en plena fase de desarrollo. Por este motivo es muy importante que desde un principio se organice el mercado de la movilidad eléctrica de tal forma que garantice su sostenibilidad, libre competencia y rentabilidad.
En esta organización podemos identificar unos roles y actores principales de tienen que interactuar entre ellos a través de multitud de relaciones contractuales para poder garantizar al usuario del vehículo eléctrico la posibilidad de recargar su vehículo cuando y donde lo necesite. Estos actores necesitan intercambiar información de una forma homogénea entre todos ellos, ya que los acuerdos bilaterales harían muy compleja esta comunicación y no garantizarían la interoperabilidad.
El principal actor de este mercado y verdadero pilar es el cliente final (en inglés, e-Mobility Customer), es decir los conductores de vehículos eléctricos que son los que contratarán los servicios de movilidad eléctrica tales como recarga eléctrica, localización de infraestructura, reserva, etc… y que normalmente accederán a esos servicios a través de dispositivos móviles, tabletas y ordenadores. Pero en los últimos años han aparecido unos nuevos actores que van a desempeñar unos roles muy importantes en el funcionamiento de esta organización y que es necesario entender. En la siguiente figura se puede observar un esquema de cómo podría organizarse este mercado de movilidad eléctrica:
Los primeros actores son los operadores de los puntos de recarga (en inglés CPO, Charging Point Operator) que se encargan de la instalación, la configuración y puesta en servicio de los puntos de recarga, de su mantenimiento y de su operación. Por otro lado encontramos los proveedores de servicios de movilidad eléctrica (en inglés e-MSP, e-Mobility Service Provider) que son aquellos actores que gestionan el contrato con los clientes finales y les proporcionan los servicios de movilidad como localización y estado de puntos de recarga, reservas, autorización de las recargas, facturación etc.
De esta necesidad surge un nuevo actor encargado de gestionar todas las transacciones entre ellos, las denominados plataformas de interoperabilidad o proveedores de servicios de liquidaciones (en inglés e-CHS, e-Clearing House System); los cuales utilizan acuerdos entre las partes que incluyen Roaming (uso de infraestructuras de diferentes operadores por el mismo usuario) y Clearing House (liquidación de las transacciones de recarga de energía cargada al usuario final).
Mediante estas plataformas de interoperabilidad los e-MSPs pueden tener acceso a todos los puntos de recarga de todos los CPOs (Roaming), para que el usuario final pueda elegir dónde recargar su vehículo eléctrico, y acceso también a los datos de la recarga, para poder facturar la energía consumida al usuario final (Clearing House). Por otro lado, los CPOs tienen acceso a los datos de todos los usuarios para permitir la autorización de las recargas en su infraestructura. De esta forma, un usuario final utilizando un medio de identificación estándar (móvil, RFID, SMS, etc.) podría utilizar toda la infraestructura de recarga en cualquier país y ser facturado por su proveedor de servicios de movilidad.
Pero el despliegue de la infraestructura de recarga es sólo la punta del iceberg, para que este mercado se desarrolle y se creen los adecuados modelos de negocio será necesaria la creación de complejas plataformas TIC que permitan interactuar con los puntos de recarga y con el usuario final en tiempo real; y a su vez que garantice todas las transacciones entre los distintos actores de una manera sencilla, segura, flexible y estándar.
Las tecnologías TIC que se utilicen tendrán que ir orientadas sobre todo a facilitar el uso de los sistemas destinados a la recarga de vehículos eléctricos por parte del usuario final con el objetivo de agilizar el proceso de adopción de esta nueva forma de movilidad sostenible. Las aplicaciones orientadas a teléfonos inteligentes (smartphones) o tabletas, conjuntamente con nuevas modalidades de acceso a los puntos de recarga y de pago haciendo uso del móvil, serán las que permitan que el usuario del vehículo eléctrico perciba que el uso de esta nueva forma de movilidad es sencillo, cómodo, amigable y sobre todo sostenible.
Asimismo será necesaria la creación de toda una serie de estándares de comunicaciones entre los distintos sistemas y dispositivos que garanticen la interoperabilidad entre todos ellos, tanto en los modelos de datos y mensajes a intercambiar como en los protocolos de comunicación utilizados, como por ejemplo el protocolo de comunicación entre la infraestructura de recarga y los sistemas de control OCPP (Open Charge Point Protocol) que se ha extendido en los últimos años y que cuenta con el apoyo de la industria y distintas organizaciones a nivel mundial.
Cuando el uso del vehículo eléctrico se haga extensivo, tendremos que controlar su recarga de una forma inteligente, también conocido como Smart Charging, para evitar la sobrecarga de la red eléctrica, para lo cual habrá que desarrollar sistemas TIC que permitan la comunicación en tiempo real de la red de puntos de recarga con las compañías eléctricas encargadas del suministro eléctrico con el objetivo de controlar la recarga del parque de vehículos eléctricos.
Sin duda este mercado de la movilidad eléctrica jugará un papel muy relevante en el desarrollo de las futuras redes eléctricas inteligentes, las Smart Grids.
Referencias Bibliográficas
- A EURELECTRIC concept paper, July 2013 – Deploying publicly accessible charging infrastructure for electric vehicles: how to organise the market?
- Green eMotion – A pan-European effort towards an interoperable electromobility system